El objetivo primordial de la neuroestimulación es restituir en el individuo el deseo de comunicarse consigo mismo y con el mundo exterior en su totalidad con un estado de ánimo positivo, pacífico, energético y equilibrado.
La capacidad de escuchar y comprender la tenemos todos, pero también se puede perder en parte en cualquier momento, por cualquier circunstancia, como una vivencia difícil, una situación conflictiva, una pérdida de un ser querido o cualquier estrés emocional que pueda afectar a esta capacidad. Y cuando el adulto pierde esta capacidad de escuchar, vive un poco de confusión y de ansiedad en su entorno.
A través de la neuroestimulación, una maduración emocional y de comunicación queda fijada en el sistema nervioso de manera permanente, tanto por la mielinización neuronal que produce como por la mejora en los recaptadores de la serotonina y su consecuente efecto positivador y motivador del ánimo.
Al ser una optimización del sistema nervioso central las mejoras se producen en diferentes aspectos:- Fuerte efecto ansiolítico y relajante, eliminando la ansiedad y favoreciendo un estado emocional más optimista, relajado y equilibrado.
- Gran efecto antidepresivo y motivador del ánimo.
- Mayor comprensión de los aconteceres que nos rodean, de nuestros seres queridos y de nosotros mismos.
- Más facilidad en la captación de información e incremento en la concentración y la atención.
- Amplia mejora en la capacidad de comunicarse.
- Mejora en la imagen personal tanto a nivel corporal como en la autoestima y confianza psíquica.
- Pacificación y energetización global y su consecuente mayor motivación vital y creativa.